Un comedor pensado para durar y disfrutar

Este comedor fue diseñado para recibir, conversar, compartir y quedarse. La mesa, de 3 metros de largo, tiene la presencia justa para ser protagonista sin robarse todo el espectáculo. Su cubierta de Dekton, con vetas sutiles que recuerdan al mármol, es resistente, elegante y muy fácil de mantener: perfecta para quienes quieren belleza sin complicaciones.

La base: diseño que sostiene

La estructura curva de madera maciza no solo cumple una función estructural, también aporta carácter y calidez. Su forma envolvente, con un tinte taupe que se repite en la cubierta inferior, suaviza visualmente el conjunto y le da continuidad al diseño. Todo está pensado para que la mesa se vea bien desde cualquier ángulo, incluso cuando no está en uso.

Sillas que invitan a quedarse

Las sillas modelo Mirko, hechas en madera de eucalipto, están tapizadas en un tono suave que combina con todo. Su forma envolvente, el respaldo levemente curvo y la generosa acolchonada las convierten en aliadas de largas sobremesas. Como detalle, comparten el mismo acabado taupe de la mesa, creando una unidad visual sin esfuerzo.

Un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo
Este comedor se mueve con soltura entre dos mundos: el de la elegancia atemporal y el de la funcionalidad contemporánea. Las líneas suaves de la mesa, sumadas a la nobleza de sus materiales, permiten que encaje en distintos estilos de interiorismo —desde uno más neutro y minimalista hasta otro más cálido y texturizado. 

Diseñado para el ritmo de la vida real
Cada elección —desde la cubierta resistente hasta las telas lavables— fue pensada para acompañar la vida cotidiana. Este comedor está hecho para usarse, no solo para admirarse. Para cenas familiares entre semana, brunches de domingo o celebraciones improvisadas, siempre está listo.

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