Espacios a medida de toda la familia
Este proyecto nació con una idea clara: que cada rincón de la casa pudiera responder a las dinámicas reales de una familia. La salita —ese espacio que muchas veces queda en tierra de nadie entre el descanso, el juego y el trabajo— se convirtió en una zona pensada con intención. Un lugar acogedor, funcional y estéticamente armonioso, diseñado para vivirlo todos los días.
Mueble de TV: orden y estética en equilibrio
Diseñado a medida para una salita familiar, este mueble organiza sin imponerse. Su composición simétrica con repisas abiertas a ambos lados permite exhibir libros, juegos y objetos personales, mientras que los módulos cerrados inferiores y superiores resguardan todo lo que no se quiere ver. La madera en tono Roble Bardolino aporta calidez, y el panel grafito acanalado tras la pantalla introduce textura y profundidad sin recargar.
Todo está pensado para el uso diario: materiales resistentes, espacio de almacenaje generoso y un diseño que se adapta con facilidad a diferentes etapas de vida, desde la infancia hasta la adolescencia.
Escritorio mural: funcionalidad extendida
En el mismo ambiente se diseñó un escritorio lineal para cuatro puestos, ideal para tareas, arte o trabajo en casa. Con una cubierta continua en madera natural y respaldo que actúa como guarda manchas y soporte visual, este mueble fomenta la concentración sin perder el estilo.
Los tonos neutros, la luz natural que entra por la ventana y el tragaluz, y la ligereza de las sillas contribuyen a un ambiente luminoso y acogedor, donde se puede crear, estudiar o simplemente estar.
Un espacio versátil que crece con quienes lo habitan
Este proyecto demuestra cómo el diseño puede adaptarse a las necesidades reales del día a día sin perder coherencia estética. Cada decisión —desde los materiales hasta la distribución— está pensada para acompañar diferentes momentos: estudio, juego, descanso o reunión. Una salita que deja de ser secundaria para convertirse en un espacio protagonista, funcional, cálido y preparado para evolucionar junto a la vida familiar.