Vitrina adaptada al ambiente
En este proyecto, el objetivo fue integrar una vitrina a medida en un espacio reducido, sin perder elegancia ni funcionalidad. El resultado: un mueble empotrado que se adapta perfectamente a la arquitectura del departamento y se convierte en un punto focal del ambiente.
Vitrina empotrada: sobriedad con carácter
Con una estructura de 2,02 metros de ancho por 2,53 de alto, esta vitrina fue diseñada para aprovechar al máximo el espacio vertical, sin invadir la circulación. Fabricada en roble americano, combina materiales nobles con detalles modernos como puertas de vidrio templado negro y estructura de fierro, aportando un toque industrial sofisticado.
La iluminación LED integrada realza el interior del mueble y permite exhibir objetos sin necesidad de fuentes externas de luz. El sistema de cierre suave asegura un uso cómodo y silencioso, ideal para el día a día en un entorno doméstico.
Un diseño hecho para encajar
El color del mueble fue cuidadosamente elegido para igualar el tono de una silla existente del cliente, manteniendo la coherencia visual en el espacio. Al estar empotrado, el mueble se siente parte de la arquitectura del departamento, optimizando cada centímetro sin cargar visualmente el ambiente.
Diseño que se adapta al espacio y al estilo del cliente
Este proyecto es un ejemplo claro de cómo un solo mueble puede transformar un muro en una solución de almacenamiento y exhibición funcional, estética y totalmente personalizada. Cada decisión de diseño —desde los materiales hasta el color— fue pensada para integrarse de forma natural con el entorno del cliente.