Un vestidor elegante y funcional, diseñado para la experiencia cotidiana

Este nuevo proyecto de vestidor, fue pensado para ofrecer una experiencia de uso práctica y sofisticada. Cada elemento fue cuidadosamente diseñado para equilibrar funcionalidad, estética contemporánea y calidez, creando un espacio donde el orden y el estilo conviven con armonía.

Materialidad sobria con acento en la luz

La propuesta material destaca por su refinamiento y coherencia visual. El uso de maderas en tonos grisáceos y azulados con vetas visibles aporta una sensación de calma y continuidad, mientras que los detalles en negro mate en muebles y estructuras perimetrales dan profundidad y contraste al conjunto.

Las vitrinas con puertas de vidrio ahumado y marcos oscuros integran iluminación LED vertical interna, generando una atmósfera teatral que resalta tanto el contenido como el diseño. Este juego de luces indirectas refuerza la percepción de un espacio sofisticado y cuidado en cada detalle.

Un espacio pensado para organizar y exhibir

El vestidor se estructura en torno a una gran isla central con cubiertas de vidrio retroiluminado que revelan compartimientos cuidadosamente diseñados para almacenar accesorios y objetos personales. Este mueble protagónico no solo optimiza la organización, sino que se convierte en un punto de atracción visual y funcional del espacio.

En el perímetro, se integran closets de altura completa con estanterías moduladas y compartimientos cerrados, que maximizan la capacidad de guardado sin saturar el espacio. Un sector destacado es el tocador con espejo abatible e iluminación perimetral cálida, acompañado por un asiento tapizado de líneas suaves, ideal para la rutina diaria de cuidado personal.

Diseño al servicio del bienestar

Los cajones con correderas ocultas y frentes en madera texturizada se suman a una experiencia de uso silenciosa y fluida. El diseño incorpora también un mueble inferior móvil que funciona como archivador o caja de almacenaje, ampliando las posibilidades de uso del espacio.

La iluminación, tanto empotrada como puntual, ha sido cuidadosamente dispuesta para acompañar la funcionalidad de cada área, permitiendo diferentes tipos de uso: desde la selección de vestuario hasta momentos de pausa o preparación.

Un vestidor para vivirlo

Este proyecto refleja cómo el diseño de interiores puede transformar un espacio cotidiano en una experiencia personal elevada. Cada decisión —desde la paleta cromática hasta la distribución— responde al deseo de crear un ambiente acogedor, estéticamente pulcro y altamente funcional. Un vestidor que no solo organiza, sino que también inspira.